Trastorno Negativista Desafiante (TND)

El trastorno negativista desafiante (TND) es un trastorno del comportamiento que se caracteriza por la presencia de comportamientos no cooperativos, desafiantes, negativos, irritables y de enfado hacia los padres, compañeros, profesores y otras personas en posición de autoridad.
Estos comportamientos suelen aparecer primeramente en el ambiente familiar y progresivamente se extrapolan a otros ambientes, manifestándose de forma gradual y pueden mantenerse durante meses o años.

Los síntomas aparecen antes de los 8 años y no más tarde del inicio de la pubertad. Este tipo de trastorno es más común en niños que en niñas. La prevalencia de esta patología es alta, registrándose un aumento en los últimos años que nos ha llevado a cifras globales de entre un 4 y 7%.

Los estudios demuestran que entre un 30% y un 50% de los niños que están diagnosticados de TDAH también presentan el Trastorno Negativista Desafiante.
Parte de los niños que presentan este trastorno pueden llegar a desarrollar un Trastorno Disocial.

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CAUSAS

Las causas para que determinan este trastorno son múltiples, ya que influyen diferentes factores.

Factores genéticos:

El tener antecedentes familiares con problemas psiquiátricos aumenta la predisposición de aparición del trastorno.

Factores biológicos:

La existencia de alteraciones cerebrales significativas o haber sufrido daños cerebrales, especialmente en áreas como la del lóbulo frontal, ya que implican problemas para controlar conducta. Es importante tener en cuenta la commorbilidad con otros trastornos.

Factores psicológicos:

El no disponer de una buena autogestión emocional contribuye a que se produzca el trastorno, sobre todo La mala gestión de emociones como la ira, frustración, tristeza o los niveles de ansiedad.

Factores familiares:

El estilo parental, especialmente padres muy autoritarios o disciplinados, o la falta de control parental, bien por la ausencia del progenitor en el entorno familiar o por sea por que algún progenitor sufra un trastorno mental, puede ser un desencadenante para el desarrollo del trastorno.
A veces, los comportamientos desafiantes pueden verse reforzados por la atención de los padres y generar una disciplina contradictoria entre las figuras de autoridad más cercana como los padre o el profesor.

Factores sociales:

Vivir en un barrio marginal o en un ambiente de pobreza puede favorecer la consolidación de este trastorno.

SÍNTOMAS

Según el DSM V los criterios diagnósticos del TND son:
Un patrón de enfado/irritabilidad, discusiones/actitud desafiante o vengativa que dura por lo menos seis meses, que se manifiesta por lo menos con cuatro síntomas de cualquiera de las categorías siguientes y que se exhibe durante la interacción por lo menos con un individuo que no sea un hermano.

Enfado/Irritabilidad

A menudo pierde la calma.
A menudo está susceptible o se molesta con facilidad.
A menudo está enfadado y resentido.

Discusiones / actitud desafiante

Discute a menudo con la autoridad o con los adultos, en el caso de los niños y los adolescentes.
A menudo desafía activamente o rechaza satisfacer la petición por parte de figuras de autoridad o normas.
A menudo molesta a losdemás deliberadamente.
A menudo culpa a los demás por sus errores o su mal comportamiento.

Vengativo

Ha sido rencoroso o vengativo por lo menos dos veces en los últimos seis meses.

Este trastorno del comportamiento va asociado a un malestar en el individuo o en otras personas de su entorno social inmediato (es decir, familia, grupo de amigos, compañeros de trabajo), o tiene un impacto negativo en las áreas social, educativa, profesional u otras importantes.

Los comportamientos no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno psicótico, un trastorno por consumo de sustancias, un trastorno depresivo o uno bipolar. Además, no se cumplen los criterios de un trastorno de desregulación disruptiva del estadode ánimo.

Diferenciamos, según la gravedad, entre:

Leve: Si los síntomas se limitan a un único entorno.
Moderado: Algunos síntomas aparecen, al menos, en dos entornos.
Grave: Cuando los síntomas aparecen en tres o más entornos.

PRONÓSTICO

Su pronóstico depende de muchas variables, entre las que se incluye la gravedad del trastorno, la estabilidad a lo largo del tiempo, la presencia de otros trastornos y el grado de funcionamiento familiar.
Si el trastorno permanece de forma continuada en el tiempo, el niño puede llegar a violar asiduamente los derechos de los demás y desarrollar un Trastorno Disocial.

TRATAMIENTO

El Tratamiento psicológico debe adaptarse a cada caso y sus particularidades, pero se requiere el trabajo conjunto del niño con la familia.

Desde la Terapia Individual, y siguiendo un enfoque mayoritariamente cognitivo-conductual, se le provee al niño de estrategias para que tenga la capacidad para resolver problemas, mejorar sus habilidades de comunicación y desarrollar habilidades de autocontrol sobre la ira y la impulsividad.
En la Terapia familiar se trabaja el introducir cambios en el ambiente familiar, fomentando conductas mas deseables y eliminar las que mantiene el comportamiento negativista y desafiante. También se trabajan las diferentes relaciones entre los distintos miembros familiares, ya que es muy importante que éstas sean buenas y pueda darse una comunicación e interacción positiva entre todos ellos.

No existe un tratamiento farmacológico para este trastorno. El uso de medicación para el tratamiento de otros trastornos asociados al TND, repercute positivamente en el grado y frecuencia de las reacciones de los niños que lo padecen.