¿Tengo realmente más apetito durante el confinamiento por COVID 19?

El “aumento del apetito” parece haberse disparado durante este confinamiento y no es para menos, cuando las salidas a los supermercados se vuelven en las únicas salidas que cambian nuestra rutina y si a eso sumamos la cantidad de horas que tenemos ahora en casa, junto con las novedosas recetas que todo el mundo parece estar llevando a cabo, nuestro apetito parece haberse disparado.

Pero, ¿qué hay debajo de todo ello?

Es importante que podamos conocer las diferencias principales entre el hambre emocional y el hambre real.
Mientras que el hambre real va en incremento poco a poco, el hambre emocional llega de forma repentina.

El hambre emocional se decanta por alimentos altos en calorías, procesados y fritos mientras que el hambre real se decanta por una variedad de alimentos pues cuando es hambre real casi todo puede cuadrarte.
Es por ello que el hambre real tiene su centro en el estómago mientras que el hambre emocional tiene deseo de algo específico o ciertas comidas en particular.

Cuando el hambre es real y comemos lo suficiente, tenemos una sensación de satisfacción que hace detenernos sin embargo si el hambre es emocional, aunque comamos grandes cantidades de comida, no tenemos sensación de satisfacción.
Por último, cuando es hambre real la razón por la que ingerimos alimentos no hay sentimientos desagradables mientras que tras comer por el hambre emocional pueden aparecer semtimientos de culpa y/o vergüenza.

Los desencadenantes que suelen darse en esta situación de confinamiento son diversos, aquí tenéis algunos de los más destacados:

• Aburrimiento o sentimiento de vacío.
• Influencias del entorno más inmediato con el que estemos conviviendo o las redes sociales,así como la publicidad.
• El estrés que tan presente está en la situación de Estado de Alarma.
• Falta de manejo emocional y usar la alimentación como estrategia no eficaz.

¿Por qué es una estrategia no eficaz?

Cuando comemos de forma emocional debido a algunas de las razones anteriormente detalladas, no vamos a mejorar el estado en el que nos encontramos, incluso vamos a agravar aún más nuestro estado emocional al involucrar en este caso los sentimientos de culpabilidad y vergüenza que se suelen dar tras comer de forma emocional.Es por ello que es importante poder manejar de distintas formas más saludables los desencadenantes del hambre emocional que presentamos.

¿Qué puedo hacer cuando mi hambre es emocional durante el confinamiento?

Cada vez que aparezca la sensación de hambre:

1. Ser consciente de la sensación de hambre y evaluar si se trata de hambre real o hambre emocional.
2. Si se trata de hambre real, ingeriremos algo que sea nutritivo y si se trata de hambre emocional seguiremos con nuestra secuencia.
3. Explorar qué emoción hay detrás del hambre emocional. Por ejemplo, el aburrimiento, la tristeza, la soledad o la ansiedad entre otras.
4. Tras la identificación de nuestra emoción tendremos ya una gran parte de la tarea realizada y podremos poner entonces en marcha estrategias centradas en el manejo de la emoción predominante como puede ser:
   • Mover nuestro cuerpo con algo de actividad física, ya sean ejercicios más explosivos o la práctica de algún ejercicio de yoga por ejemplo.
   • Utilizar la distracción con una nueva actividad por ejemplo escribir, pintar, un baño, leer un libro, ver una serie nueva, Ejercicios de relación como la meditación o ejercicios de respiración.
   • Hablar con las personas de nuestro entorno y mantenernos conectados.

Si realizando todas estas estrategias a cabo sientes que el hambre emocional es aún difícil de manejar, puedes optar por ingerir alimentos saludables como una pieza de fruta, beber agua o beber un té o también puedes adelantar la hora de la comida si crees que también puede haber parte de hambre real.

Como máxima, recuerda que cada vez que comas, sólo será comer, evitaremos cualquier aparato electrónico o televisión e intentaremos estar centrados en la comida como forma de no pasar desapercibido por esta importante actividad. Si no hay consciencia, pronto podemos volver a sentir ganas de comer de nuevo.

Esperemos que estas estrategias os puedan servir de ayuda durante el confinamiento y recuerda también que siempre puedes consultar con el equipo Hallin Mental Care para cualquier apoyo o ayuda que necesites.